Mapas que revelan la Amazonía (El Dominical – El Comercio, 31 de mayo)

Toda la selva, toda

La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada
(RAISG), que aglutina a instituciones de diversos países, ha elaborado
el mapa Amazonía 2009. Se trata de un documento fundamental para la
comprensión de las dinámicas de este vasto territorio compartido al
que algunos ven como un simple espacio para la extracción de materias
primas.

Margarita Benavides, subdirectora del Instituto del Bien Común (IBC),
miembro de la RAISG, explica que este mapa panamazónico “contiene
información sobre territorios indígenas y áreas naturales protegidas
de los nueve países —Bolivia, Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador,
Guyana Francesa, Guyana, Surinam y el Perú—. Su importancia radica en
que muestra los territorios indígenas y las áreas naturales
protegidas de la Amazonía, información muy importante para la
planificación y la toma de decisiones”.

“La Amazonía es un ecosistema sumamente frágil y continuo, y en ella
habitan pueblos indígenas. Esto debe ser tomado en cuenta si queremos
alcanzar un desarrollo sostenible que permita conservarla y evitar los
conflictos sociales”, afirma Benavides. Esta es una de las razones por
las que el IBC ha producido el mapa Amazonía Peruana 2009, que incluye
información sobre los territorios indígenas y áreas naturales
protegidas de nuestra Amazonía. Además, este mapa ofrece información
sobre las áreas fronterizas con los países vecinos, lo que permite
apreciar la continuidad de las cuencas, los territorios indígenas y las
áreas protegidas al momento de planificar cualquier iniciativa de
desarrollo o conservación.

Adicionalmente, se han elaborado otros tres mapas con información sobre
pueblos indígenas amazónicos, lotes de hidrocarburos, concesiones
mineras, bosques de producción permanente, concesiones forestales, y
proyectos de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura
Regional Suramericana (IIRSA).

Detectar y evitar los conflictos

En la Amazonía peruana existen conflictos por tierras y recursos
naturales, los mismos que se reflejan claramente en el mapa Amazonía
Peruana 2009 en forma de superposiciones entre lotes petroleros,
comunidades indígenas, reservas territoriales para indígenas en
aislamiento y áreas naturales protegidas, entre otros. Para la
Benavides, los conflictos surgen porque la legislación indica que el
Estado es dueño del subsuelo y puede entregarlo en concesión, pero
ocurre que sobre ese subsuelo habitan personas, existen propiedades
comunales o áreas protegidas.

“Para explotar hidrocarburos u otros recursos debe dialogarse con las
comunidades nativas. El Convenio 169 de la OIT indica que debe
realizarse una consulta previa, informada y oportuna, y no cuando ya
todos los acuerdos entre el Estado y las empresas están pactados. Las
comunidades requieren información completa sobre la extracción de
recursos por las empresas en sus territorios. Se les suele informar
solamente sobre los beneficios económicos, se les ofrece trabajos
temporales o donaciones puntuales pero no se les informa cabalmente
sobre los impactos negativos sobre el medio ambiente, hábitat del cual
ellos dependen para su sobrevivencia”, comenta la investigadora.

Indígenas aislados

El mapa de la Amazonía peruana revela casos de superposición de lotes
petroleros en áreas habitadas por indígenas aislados, “lo que es
totalmente incoherente —explica Benavides— ya que estos pueblos
tienen una altísima vulnerabilidad frente a enfermedades foráneas.
Desde el 2006 el país cuenta con una Ley de Pueblos Indígenas en
Aislamiento, cuyo proyecto de ley buscaba lograr la total intangibilidad
de sus reservas territoriales. Sin embargo, el pleno del Congreso, en
el debate para su aprobación final, colocó una frase —artículo 5—
señalando que, si es de necesidad pública, se pueden desarrollar
industrias extractivas en las reservas territoriales de indígenas
aislados. De esta manera su protección quedó vulnerada”, sostiene la
investigadora.

De los 60 pueblos indígenas que habitan en la Amazonía, 14 se
encuentran en estado de aislamiento o de contacto inicial. “Esta
situación de aislamiento de algunos pueblos o secciones de ellos se
creó principalmente durante el “boom” del caucho, a principios del
siglo pasado cuando muchos indígenas fueron esclavizados y perseguidos,
en esta situación algunos decidieron refugiarse en zonas remotas e
inaccesibles de la Amazonía. Tomar contacto con ellos puede resultarles
fatal pues la transmisión de una enfermedad como la gripe, por
ejemplo, podría diezmar a toda una población. Además, ellos ven en
los hombres “civilizados” a los explotadores de caucho y taladores
que esclavizaron a sus antepasados por décadas”, explica. En la
actualidad las colonizaciones están avanzando tan rápidamente que
estos pueblos en aislamiento están cercados. Tal es el caso del pueblo
indígena Cacataibo en la selva central”, sostiene Benavides.

Desarrollo sostenible

Estos mapas constituyen una herramienta fundamental para la toma de
decisiones, ya que permiten tener una visión real de la situación en
la Amazonía, de sus zonas más vulnerables y los espacios donde
discurre la vida de los pueblos indígenas. “No se trata de
obstaculizar el desarrollo —destaca Benavides—sino de lograr un
desarrollo realmente sostenible. No puede ser que en nombre del
crecimiento económico las poblaciones nativas sufran impactos negativos
en su medio ambiente y su salud”. Tanto el mapa panamazónico como el
de la Amazonía peruana serán distribuidos a instituciones del Estado,
de la sociedad civil y a empresas para facilitar la adecuada toma de
decisiones que atañen a territorios indígenas existentes y a las
comunidades que están solicitando titulaciones.

El proceso

La elaboración del mapa panamazónico de áreas protegidas y
territorios indígenas supuso el trabajo de 11 instituciones de 7
países miembros de la red RAISG, que aportaron su capacidad técnica de
manejo de sistemas de información geográfica. Por el Perú
participaron Aidesep y el Instituto del Bien Común. Este es tan solo el
primer producto de la Red Amazónica RAISG y se están planeando otros
mapas.

En el caso del Perú, la información sobre las áreas naturales
protegidas proviene del Inrena (hoy Sernanp) y la relativa a los
territorios indígenas fue elaborada por el Sistema de Información
sobre Comunidades Nativas (Sicna) del Instituto del Bien Común. El
Sicna también incluye información de otras fuentes como Cedia, ACPC,
Aidesep y el PETT de Loreto.

Ver anexo parte 1

Ver anexo parte 2
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Ver más información del mapa en la web de IBC

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